XXVIII

Me encanta verte de lejos y no parar de sonreír al suelo como una estúpida, ser capaz de comportarme contigo como el primer día y poder reconocer tu olor cada vez que estás cerca de mí. Me encanta que hagas todo lo posible por hacerme feliz y que me trates como una princesa. También acariciarte el cuello cuando estás tumbado sobre mí, recorrer una y otra vez cada parte de tu cuerpo, que me enseñes canciones que hablan de una historia como la nuestra y que me gastes bromas de las tuyas. Echarte de menos cada vez que te pierdo de vista y que seas mi prioridad todos y cada uno de los minutos del día. Me encantan tus trescientas mil virtudes, aunque tengo que decirte que me enamoré de esos dos mil quinientos setenta defectos. Me encanta que me digas que esto va a ser para siempre, y que nunca vas a dejar de quererme. Amor, me encantas tú y me encanta que me quieres como tú solo sabes hacerlo.