''Cada día me miro en el espejo y me pregunto: Si hoy fuese el último día de mi vida, ¿quería hacer lo que voy a hacer hoy? Si la respuesta es no durante demasiados días seguidos, sé que necesito cambiar algo.''

viernes, 6 de abril de 2018

Un día más, y por supuesto, un día menos. De momento, aquí sigo, luchando felizmente contra el tiempo con la única y mayor esperanza de robarte una sonrisa que hace conmigo lo que quiere y cuando quiere. Esa que hace que disminuya la distancia entre los dos y a la vez, aumente la tensión entre nosotros. Esa sonrisa a milímetros de mi cara que me hace esperar ansiosamente esos besos de vértigo.
Preguntarte todo lo que se me viene a la mente en cada momento y que me cuentes cómo estás o si me echas de menos. Aunque por muchos hechos que cuenten, por muchos datos que se demuestren, ya sabemos tú y yo que lo esencial se resiste a ser contado.
Aprovechemos ese tiempo que se nos va rápidamente de las manos, dejémoslo todo atrás, no pensemos en pasado, que de eso, ya tendremos tiempo de volver.
Recuerda que todo pasa siempre por alguna razón y que, cuando algo cambia, seguramente es porque vendrá algo mejor. Pero mientras tanto, deja que así lo haga. Porque a pesar de que cuando se trata de volver a verte, ''pronto'' suena demasiado lejos, no tengas miedo, no te pares, ni mires hacia atrás, lo mejor está siempre por venir. Porque no sé qué día, ni donde, ni cuando, ni siquiera qué somos, pero hay algo de lo que estoy bien segura, y es que somos un desastre, pero un desastre bien bonito.


No hay comentarios:

Publicar un comentario