Reflexiones para pensar.

Hoy es uno de esos días en los que te paras a pensar cosas que no se te habían pasado nunca por la cabeza, pero que empiezas a darle importancia aunque quizás ni la tengan. Pero siempre piensas lo mismo, da igual, mañana habrá tiempo, todavía es muy pronto, pero lo que no sabemos es que el tiempo corre mucho más deprisa de lo que pensamos y cuando te llegas a dar cuenta, ya no puedes hacer nada. Vivimos la vida como si fuera una obra de teatro. Seguimos un guión establecido y unas normas obligadas. En la mayoría de las ocasiones sabemos lo que decir porque nos han enseñado que eso es lo que hay que hacer. Corremos cuando tenemos miedo, gritamos cuando nos asustamos, lloramos en los momentos de más tensión, nos agobiamos con que tenemos muy poco tiempo. Es lo que tiene este mundo. 

Es curioso cómo puede ser la vida, parecida a una “montaña rusa”. En un momento puedes estar en lo más alto, disfrutando de las vistas, notando el aire en tu cara al viajar a una velocidad de vértigo… Y, al momento siguiente, caer estrepitosamente, sin freno, todavía más rápido de lo que navegabas en la más alta cima. Luego tomar pequeños remontes, subidas y bajadas menores, algunos tirabuzones y espirales mareantes. Pero, como siempre, lo que verdaderamente importa es el resultado final, cuando te bajas del vagón y experimentas, o una sensación vomitiva, o la mayor de las felicidades. Lo importante es el desenlace…

Pues lo mismo pasa en la vida real, hay días que nos parece que todo cuesta mucho más, que eso de creer que las cosas son imposibles se vuelve un poco más real. Pero nada más lejos de la realidad. Como bien dicen: Lo imposible sólo tarda un poco más. Todo es cuestión de tiempo, pues es este quien pone a cada cual en su lugar.
¿Qué es la vida sino un conjunto de caminos que se entrecruzan de un lado para otro haciéndonos tomar continuamente decisiones…? Blanco/Negro; Arriba/Abajo; Lento/Rápido; Antes/Después; Si/No; Ahora/Nunca…
Pero, a pesar de todas estas cruzadas, la mayor inflexión de todas creo que es el “punto y aparte”. Es una situación en la que cada ser debe plantearse un cambio drástico en su día a día, sus estudios, su relación, su forma de ver la vida, sus decisiones… Y está en nosotros tomar estos cambios, estas bifurcaciones, de la manera que mejor nos pueda guiar hacia el futuro que queremos, siendo conscientes de que, en la mayor parte de los casos, el camino más sencillo no es el más adecuado. 

Es cuestión de cada uno, de cada persona, el querer luchar por lo realmente deseado. Si de verdad quieres algo, muévete, haz lo imposible, lucha con todas tus fuerzas. Los mayores logros que podemos conseguir en este suspiro que es la vida llegan cuando alcanzamos una meta con nuestro esfuerzo y tesón.

“A veces hay que olvidar lo que uno siente y recordar lo que uno vale”.
- Sueña lo que deseas soñar.
- Vé a donde deseas ir.
- Intenta ser lo que deseas ser.
La tierra es el escenario, la vida la obra y nosotros los personajes. Pero, a veces merece la pena, dar un gran paso, aunque te lleve todo con ello, pero si queremos conseguirlo, debemos proponérnoslo, sin pensarlo.
NUNCA LO OLVIDES, el mundo entero se aparta cuando ve a alguien que sabe hacia donde va.
“Sin retos no hay respuestas. Sin respuestas no hay soluciones. Y sin soluciones no hay creatividad””

¿Recordais? Que ocurra una vez, no implica que tenga que ocurrir dos veces.

Nunca olvidaré esa frase en la que tanto insisten. Sinceramente, en eso consiste el amor, en saber aceptar a una persona con sus MIL virtudes, pero también con sus otros muchos defectos. Si lo pensamos, hay millones de defectos incurables, inmutables, pero otros muchos, como es el caso, que tienen solución, ¿crees que no merece la pena luchar? Yo te prometo que no se como, pero que lo conseguiré, porque te quiero y sé que puedo hacerlo, y además que QUIEN QUIERE, PUEDE :)